Queridos hermanos del ANE:
Con mucho dolor, pero también con mucha esperanza en la infimita misericordia de Dios, les comunico que ha sido llamada a la presencia del Padre, nuestra hermana Guadalupe Álvarez, madre de la Dra. Edna Centeno, y una de las primeras hermanas en acompañar al ANE en México. Su agradable presencia en nuestras primeras reuniones, queda como un ejemplo de sacrificio, de interés y esfuerzo en todos los que caminamos en busca de nuestra conversión.
Les rogamos que ofrezcan sus Santas Misas, sus oraciones y ayunos para que nuestro Señor la reciba como Padre amoroso en su seno, y que ella desde el cielo sea una intercesora poderosa más para nuestro apostolado.
Pidamos también a nuestro amoroso Salvador, que llene de paz el corazón de Edna y toda su familia, arrullándolos en su Sagrado Corazón lleno de ternura y compasión.
Unidos en oración, los abrazo en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María
Richi
Con mucho dolor, pero también con mucha esperanza en la infimita misericordia de Dios, les comunico que ha sido llamada a la presencia del Padre, nuestra hermana Guadalupe Álvarez, madre de la Dra. Edna Centeno, y una de las primeras hermanas en acompañar al ANE en México. Su agradable presencia en nuestras primeras reuniones, queda como un ejemplo de sacrificio, de interés y esfuerzo en todos los que caminamos en busca de nuestra conversión.
Les rogamos que ofrezcan sus Santas Misas, sus oraciones y ayunos para que nuestro Señor la reciba como Padre amoroso en su seno, y que ella desde el cielo sea una intercesora poderosa más para nuestro apostolado.
Pidamos también a nuestro amoroso Salvador, que llene de paz el corazón de Edna y toda su familia, arrullándolos en su Sagrado Corazón lleno de ternura y compasión.
Unidos en oración, los abrazo en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María
Richi