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lunes, 8 de diciembre de 2008

Pedido de oraciones

Les rogamos sus oraciones permanentes, Misas, sacrificios y Rosarios, por la Iglesia en Bolivia, especialmente por el Sr. Cardenal Julio Terrazas, Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, que está siendo torpemente atacado y criticado en estos momentos por gente que amparada en el poder, no admite que la Iglesia cumpla su función de buscar la dignificación del ser humano en todas partes.
Todos los católicos que nos enorgullecemos de nuestra fe, especialmente los bolivianos, debemos estar junto a nuestro Cardenal y toda la Iglesia boliviana, con solidaridad, amor y confianza y en oración de súplica.
Dios guarde al Sr. Cardenal, y conserve la unidad y la pureza de nuestra Iglesia en Bolivia.

Preparando el camino

“Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos” era el grito de Juan Bautista, que hasta hoy sigue resonando en los oídos, martillando la conciencia y urgiendo a revisar en detalle nuestras vidas.

En el Evangelio de San Juan 1,6-8 19-28 de este domingo, se destaca la palabra “preparar”, puesto que si bien muy pronto festejaremos un aniversario más de la llegada al mundo de Dios encarnado, nosotros seguimos esperando su segunda y definitiva venida en gloria y majestad, y es para ella, que se nos urge estar preparados.

En este tiempo, en el que todo se considera con relación a la comodidad o al placer que produce, es bueno considerar que puede fácilmente ser pecado (y grave), el pensar que ya encontramos a Dios, que ya hicimos todo lo necesario para salvarnos, y que no necesitamos hacer nada mas para preparar como se debe la llegada de Cristo, que se presentará “como ladrón” el rato menos pensado.

No es verdad, que estamos preparados, porque vamos a Misa los domingos, no matamos a nadie, no robamos, y alguna vez arrojamos una moneda a un pordiosero.

No es verdad que estamos preparados porque rezamos una vez por semana o porque pertenecemos al apostolado.

La actitud de espera, significa el estar conscientes de nuestras debilidades, de aquellas cosas en las que caemos continuamente, y que sabemos perfectamente que no van de acuerdo con Aquel que esperamos.

Recordemos el día de nuestro cumpleaños, nuestra graduación, o nuestro matrimonio. Con seguridad que los preparamos desde varios días antes. Buscamos la mejor ropa, planeamos los mejores platos. Cuántos de nosotros, nos pusimos a dieta para lograr entrar en el traje o el vestido, acudimos con ansias al salón de belleza o la peluquería, e hicimos todo cuanto fuera necesario, para estar radiantes. En pocas palabras, nos pusimos de fiesta, “preparamos” la fiesta.

Ahora, de lo que se trata, es de hacer carne en nuestro corazón, la misma necesidad, porque resulta que el que va a llegar, no es un invitado cualquiera, nuestra fiesta, no es una fiesta cualquiera. Es el único invitado, y la fiesta en si es Él mismo. Es Jesús, es Dios, es la belleza encarnada, es la perfección, es el dueño mismo de la creación que llega. ¿Cómo no hacer todo de nuestra parte, para que se sienta bien, para que esté a gusto, para que en nuestro corazón sonría, se alegre y disfrute de la bienvenida?

No se trata de una postura social, no se trata de hacer que los demás nos vean, admiren nuestro entusiasmo o nuestras cualidades. Se trata de que este invitado único, conoce íntima y totalmente hasta el último rincón de nuestro corazón, y que aún conociendo aquellos cuartos donde ocultamos la suciedad y los trastes rotos, sabiendo que muchas veces ponemos lo barrido bajo la alfombra, que muchas otras aprovechamos la noche para tirar la basura en el patio del vecino, aún así nos ama y espera quedarse a vivir junto a nosotros.

Este nuestro invitado, no trae como Santa Claus regalos que se consiguen en cualquier centro comercial. No es un viejito gordo, al que nunca llegaremos a ver con los pies colgando de la chimenea. Nuestro invitado no le agrada al mundo, porque no invita a comprar nada, ni se presta a aparecer contando en cuanta propaganda exista. No es un invitado de una temporada. Y ¿saben? Cristo no llega con la enorme bolsota llena de regalos, porque todos sus regalos, llegan con Él, dentro mismo de su tierno Corazón.


El personaje que esperamos, aquel para quién debemos preparar su llegada, nos trae regalos que se quedan marcados en el alma. Nos trae compasión, nos trae paz, nos trae sencillez, humildad, sabiduría, caridad, nos trae todo aquello, que realmente hace que nuestras almas exulten felicidad, plenitud, alegría.

Él pone las luces para la fiesta que no dura una sola noche, Él trae los manjares, y los postres, con Él llega la música de los ángeles y las danzas de los santos. En una palabra, Él es la fiesta, porque con Él llega también la misericordia y el perdón, la plenitud de la felicidad.

La navidad, es realmente hermosa e incomparable, pero siempre y cuando, no sea una fiesta de un solo día. Si hacemos el esfuerzo por vivirla no tanto en el plano físico y más en el plano espiritual, ésta navidad puede llegar a ser el verdadero punto de quiebre, puede ser recordada siempre como el “antes” y el “después”, porque de veras, podemos tener un 2009 lleno de problemas, pero también lleno de paz y de amor.

A eso se refería San Juan, al gritar “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”, porque no se puede preparar el camino sin enderezar el sendero sobre el que irá ese camino. No es Cristo quién desviará el camino para que se adecúe a nuestro sendero, sino que somos nosotros los que debemos abrirle la puerta, para que Él entre.

Vale la pena escuchar los gritos de San Juan en el desierto de nuestras vidas ¿no?

La Iglesia no hace política al promover la dignidad, aclara el Papa

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 5 diciembre 2008 (ZENIT.org).- La Iglesia no hace política al cumplir con su misión de promoción de la dignidad de la persona, aclaró Benedicto XVI al recibir este viernes al nuevo embajador de Argentina ante la Santa Sede.

Lo que la Iglesia busca, añadió en el discurso que entregó a Juan Pablo Cafiero (San Isidro, 1953), es cooperar con las diferentes instancias sociales para promover "la justicia, la paz, la reconciliación, la solidaridad".

Tras haber transmitido su cordial saludo a la presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, el pontífice explicó que "la Iglesia, en el ejercicio de la misión que le es propia, busca en todo momento promover la dignidad de la persona y elevarla de modo integral para el beneficio de todos".

En este contexto, aclaró, "la fe en Cristo ha impulsado en Argentina numerosas iniciativas benéficas y asistenciales tanto en las diócesis como a través de institutos religiosos y asociaciones laicales".

De este modo, constató, "la solicitud y actividad eclesial, centrándose particularmente en el campo espiritual y moral, se ha irradiado también, y con peculiar intensidad, en ámbitos sanitarios, culturales, educativos, laborales y de atención a los menesterosos".

El obispo de Roma mostró al nuevo embajador cómo la libertad religiosa no tiene sólo una dimensión privada y persona, sino también social.

"Con sus obras, la comunidad católica persigue únicamente dar un testimonio de caridad y proyectar sobre las conciencias la luz del Evangelio, para que el hombre encuentre una plenitud de vida que se trasluzca en una digna conducta individual y en una convivencia responsable y armónica, de recíproca comprensión y perdón".

A este respecto, el sucesor del apóstol Pedro consideró que de particular trascendencia "evitar aquellas actitudes que deterioren la fraternidad y el mutuo entendimiento, dando vigor, en cambio, a lo que favorezca el sentido de responsabilidad cívica con vistas al bien de toda la sociedad".

Desde esa perspectiva, dijo, "la Iglesia, sin pretender convertirse en un sujeto político, aspira, con la independencia de su autoridad moral, a cooperar leal y abiertamente con todos los responsables del orden temporal en el noble diseño de lograr una civilización de la justicia, la paz, la reconciliación, la solidaridad, y de aquellas otras pautas que nunca se podrán derogar ni dejar a merced de consensos partidistas, pues están grabadas en el corazón humano y responden a la verdad".

En este sentido, siguió explicando Benedicto XVI, "la presencia de Dios tanto en la conciencia de cada hombre como en el ámbito público es un apoyo firme para el respeto de los derechos fundamentales de la persona y la edificación de una sociedad cimentada en ellos".

Por este motivo el discurso del Papa se convirtió en un llamamiento para que "se robustezca el diálogo y la colaboración entre las autoridades argentinas y el episcopado de esa nación en aras del bien común de toda la población".

De los 40 millones de habitantes de Argentina, según algunas estadísticas, el 92% son católicos, el 2% protestantes, el 2% judíos y un 4% profesa otras creencias.

En su discurso, el pontífice aseguró que "los argentinos saben bien que ocupan un puesto de singular relieve en el corazón del Papa".

Al mismo tiempo, reconociendo sus "hondas tradiciones cristianas", así como la "generosidad y altura de miras" de esa nación, alentó a los argentino a considerar este patrimonio "como una herencia que hay que conservar, como un tesoro del que continuamente puede extraerse fortaleza para afrontar el presente, ofreciéndolo también como don precioso a las nuevas generaciones".

Una idea excelente

Hemos recibido un mail, con una idea muy buena, que puede marcar ésta, como una de las mejores, una en la que realmente hagamos memoria del nacimiento de Aquel que nos mostró su amor, naciendo pobre y oculto en un pesebre para darnos todo su amor.


El mail dice así:


DIOS LOS BENDIGA ESTA NAVIDAD...

Te invito a celebrar una Navidad distinta y con algo más de conciencia . Jesús cumple años y lógicamente todos deberíamos homenajear al cumpleañero, ¿no?; lo cierto es que es el cumpleaños de Jesús y, en cambio, nos regalamos entre nosotros solamente.

Pues hoy quiero que junto a esta experiencia vivas el Evangelio y te diré como hacerlo.

Cuando salgas de compras, para esos regalos que irán debajo del árbol, dispondrás de unas monedas más para comprar un regalo extra; ese regalo también irá debajo del árbol pero la etiqueta o tarjeta dirá: Para Jesús, que vive en Ti.

Sólo eso dirá, no importa el contenido del regalo, si tu economía es buena, comprarás o un juguete o una prenda de vestir nueva, si tu economía es mala, compraras unos dulces solamente; no importa el valor de lo que hay en el interior, el valor estará en la etiqueta o tarjeta que le pondrás.

Cuando tengas ese paquetito listo, lo pondrás debajo del árbol navideño y el día 25, cuando se repartan los regalos a todos, el único que deberá quedar debajo del árbol será el de Jesús, porque es para Él.

A partir del día 26 lo llevarás en tu bolso o maletín o lo dejarás en tu casa esperando a que Jesús venga a retirarlo, eso lo eliges tú.

Seguramente en esos días alguien, algún pequeño, alguna persona con carencias, alguien que necesita, te pedirá que lo ayudes; ése es Jesús que viene a buscar su regalo.

Dáselo, pero sobretodo, que la tarjeta o etiqueta esté a la vista en el regalo, entonces la persona que lo recibió leerá lo que tú has escrito: "Para Jesús que vive en Ti"

Te puedo asegurar que tú te emocionarás y esa persona que Dios ha puesto en tu camino jamás olvidará lo que allí leerá y por siempre le quedará en su alma; entonces allí se habrá cumplido el Evangelio: "...todo lo que hagas al más pequeño, a Mí me lo haces"

Juntos hagamos que esta Navidad nos deje una enseñanza en el alma.

Sé que todos tenemos problemas económicos, al menos la gran mayoría; pero un dulce no te hará más pobre y te aseguro que será el dulce más dulce del mundo!

Si lo deseas, reenvía este mensaje, quizás a alguien le haga bien recibirlo y ponerlo en práctica y si somos 1,000,000 de almas haciendo esto, daremos 1,000,000 de regalos a Jesús, ¿qué tal? uno solo no puede hacerlo todo, pero todos podemos hacer feliz a Jesús a través de cada hombre de la tierra.

Feliz navidad!

Un ejemplo de entereza ante el mundo

Presidente de Uruguay renuncia a Partido Socialista por discrepancia sobre aborto

MONTEVIDEO, 04 Dic. 08 (ACI).-Una fuente del Partido Socialista (PS) reveló a la prensa nacional que el Presidente Tabaré Vázquez, presentó hace unos días su renuncia a este grupo, que integra la coalición de izquierda Frente Amplio, por las discrepancias ante su veto a la ley que despenalizaba el aborto en el país.

Según las fuentes citadas por el diario El Observador, Vázquez envió una carta al secretario general del partido, Eduardo Fernández, en la que solicitaba su desafiliación. El mandatario integraba el Partido Socialista desde 1983.

El diario explicó que el mandatario dimitió como consecuencia del apoyo del Partido Socialista al levantamiento del veto a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que despenalizaba el aborto, y a las críticas que recibió por su decisión.

Los legisladores oficialistas intentaron derribar el veto de Vázquez pero no lograron los votos necesarios.

Otros medios de prensa, agregaron que a esa causa, se podría agregar la falta de apoyo del PS a la fórmula presidencial que propuso Vázquez para las elecciones de octubre de 2009.

"La nota (de renuncia) tiene algunos días. Es una decisión dolorosa, lo dice el presidente y también lo es para nosotros, y haremos todos los esfuerzos para que efectivamente desista de esa renuncia", dijo a una radio local la senadora socialista Mónica Xavier.

Vázquez, médico de profesión, fundamentó su veto en que la práctica atenta contra la vida y la libertad de conciencia.

Te adoro con devoción, Divinidad oculta

Fuente: Catholic.net
Autor: P Juan Pablo II

“Adoro Te devote, latens Deitas”

En esta Noche resuenan en mi corazón las primeras palabras del célebre himno eucarístico, que me acompaña día a día en la Eucaristía.

En el Hijo de la Virgen, “envuelto en pañales” y “acostado en un pesebre” (cf. Lc 2,12), reconocemos y adoramos “el pan bajado del cielo” (Jn 6,41.51), el Redentor venido a la tierra para dar la vida al mundo.

¡Belén! La ciudad donde según las Escrituras nació Jesús, en lengua hebrea, significa “casa del pan”. Allí, pues, debía nacer el Mesías, que más tarde diría de sí mismo: “Yo soy el pan de vida” (Jn 6,35.48).

En Belén nació Aquél que, bajo el signo del pan partido, dejaría el memorial de la Pascua. Por esto, la adoración del Niño Jesús, en la Noche Santa, se convierte en adoración eucarística.

Te adoramos, Señor, presente realmente en el Sacramento del altar, Pan vivo que das vida al hombre. Te reconocemos como nuestro único Dios, frágil Niño que estás indefenso en el pesebre. “En la plenitud de los tiempos, te hiciste hombre entre los hombres para unir el fin con el principio, es decir, al hombre con Dios” (cf. S. Ireneo, Adv. haer., IV,20,4).

Naciste en esta Noche, divino Redentor nuestro, y, por nosotros, peregrinos por los senderos del tiempo, te hiciste alimento de vida eterna.

¡Acuérdate de nosotros, Hijo eterno de Dios, que te encarnaste en el seno de la Virgen María! Te necesita la humanidad entera, marcada por tantas pruebas y dificultades.

¡Quédate con nosotros, Pan vivo bajado del Cielo para nuestra salvación! ¡Quédate con nosotros para siempre! Amén.

Te adoro con devoción

Te adoro con devoción, Divinidad oculta,
verdaderamente escondido bajo estas apariencias.
A ti se somete mi corazón por completo,
y se rinde totalmente al contemplarte.

La vista, el tacto, el gusto, se equivocan sobre ti,
pero basta con el oído para creer con firmeza.
Creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios:
nada es más cierto que esta palabra de Verdad.

En la Cruz se escondía sólo la divinidad,
pero aquí también se esconde la humanidad;
Creo y confieso ambas cosas,
pido lo que pidió el ladrón arrepentido.

No veo las llagas como las vio Tomás,
pero confieso que eres mi Dios;
Haz que yo crea más y más en Ti,
que en Ti espere; que te ame.

¡Oh, memorial de la Muerte del Señor!
Pan vivo que da la vida al hombre:
Concédele a mi alma que de ti viva,
y que siempre saboree tu dulzura.

Señor Jesús, bondadoso pelícano,
límpiame, a mí inmundo, con tu sangre,
De la que una sola gota puede liberar
de todos los crímenes al mundo entero.

Jesús, a quien ahora veo oculto,
te ruego que se cumpla lo que tanto ansío:
Que al mirar tu rostro ya no oculto
sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

MISA DE NOCHEBUENA. HOMILÍA DEL PAPA JUAN PABLO II Viernes 24 de diciembre de 2004

Videos Provida: Película "Dinero con sangre"